Juan Juncosa
Mañana viernes es uno de mayo día festivo. El sábado 2 de mayo podemos salir a pasear y hacer deporte. Por tanto ducharos, afeitaros o depilaros, vestiros con vuestra mejor sonrisa. Seguir todas las normas establecidas y tomar las precauciones necesarias y salir a dejar que el sol acaricie vuestra piel. Un saludo, un abrazo y un beso. Nos volvemos a conectar el próximo lunes con el siguiente capítulo. Capítulo 24 La tumba de Wahtye (segunda parte) Yuan se sentía contento por haber llegado hasta donde lo había hecho. No estaba tranquilo del todo. En realidad lo difícil, se suponía estaba aún por llegar. Cierto que no había encontrado a esas horrible criaturas de dientes afilados, ni aquel espantoso espectro con la flauta hecha de hueso humano. Tal vez la idea de encender el aceite y dar luz al pasillo había funcionado o tal vez no ¿Quién sabe? Pero una vez superado el pasillo, entregado el manuscrito y las ofrendas a la diosa Ammut. Solo quedaba mirar adelante con una mezcla de intriga, miedo, y determinación. Intriga por ver si las ideas que habían pensado para pasar las trampas funcionarían y si así lograría pasar sin despertar a esos temibles seres. Miedo por muchas cosas, la primera era evidente el peligro; la segunda por como saldría de allí. Después de entrar, se entretuvo un poco para ver si se podía volver a abrir y le pareció imposible. Determinación porque sabía que tenía que estar allí y que tenía que hacer lo que estaba haciendo aunque sinceramente no comprendía al 100% el porqué. Siguió adelante y llego ante el jeroglífico In-Tep Hablaron largo y tendido los tres; antes de que Yuan viniera; sobre como pasar esta sala. No encontraban ninguna solución. No sabían que hacer para vencer al espíritu que se transformaba en mono y en perro. Creían que la transformación en mono era la que usaba el demonio para atacar y luego se transformaba en perro para arrancarles la cabeza. Luego más que un plan tuvieron una idea. En estos momentos y ante el símbolo de In-Tep Yuan ponía todas sus esperanzas en que funcionara. Ahora le parecía tan absurdo o más que cuando se les ocurrió. De todas formas no tenían alternativa. Se basaron en la suposición que el espíritu siempre estaba en la forma de perro. Solo cambiaba a la forma de mono cuando quería atacar. Les pareció que un perro es vigía, es...